Lo que las familias deben saber sobre los fideicomisos para necesidades especiales

Visto en The Rhode Show

Según la Oficina del Censo de EE.UU., casi uno de cada cinco estadounidenses tiene una discapacidad, y para más de la mitad de ellos, la discapacidad es grave. En algunos casos, se debe a problemas de nacimiento o a una enfermedad crónica. En otros, un accidente provoca daños inmediatos que cambian la vida. Pero en todas las situaciones, la discapacidad genera importantes cuestiones financieras que deben ser abordadas por el individuo y su familia.

Una discapacidad puede eliminar o reducir drásticamente el poder adquisitivo de una persona y generar al mismo tiempo unos gastos médicos onerosos, además de los gastos cotidianos. Para los padres, abuelos, hermanos y cualquier otro miembro de la familia o tutor que desee proporcionar apoyo financiero, es fundamental hacerlo sin poner en peligro la elegibilidad del ser querido discapacitado para los programas de beneficios públicos.

¿POR QUÉ UN FIDEICOMISO PARA NECESIDADES ESPECIALES?

Tener incluso bienes nominales a nombre de una persona discapacitada le descalificará para programas como la Seguridad de Ingreso Suplementario ("SSI") y Medicaid. Actualmente, la Seguridad Social fija el límite de recursos en 2.000 dólares. Un Fideicomiso para Necesidades Especiales ("SNT") puede eliminar el riesgo de dicha descalificación y debe utilizarse para mejorar el nivel de vida de la persona discapacitada. Los fondos del SNT pueden utilizarse para pagar una serie de servicios que podrían mejorar la calidad de vida diaria de la persona discapacitada sin afectar a las prestaciones de SSI y Medicaid. Sin ánimo de ser exhaustiva, la siguiente es una lista de gastos que se cree que están permitidos con cargo a un Fideicomiso de Necesidades Especiales: educación, bienestar, vivienda, transporte, cuidados dentales, electrónica, cuidados suplementarios de enfermería y ocio. La clave es que el fideicomisario tiene que realizar dichas compras con cargo al SNT y no al beneficiario.

Los Fideicomisos para Necesidades Especiales pueden ser una estrategia eficaz para padres, abuelos o parientes que deseen ayudar a garantizar que su familiar discapacitado será atendido durante toda su vida; para las propias personas discapacitadas que reciban una indemnización importante por un accidente, negligencia médica u otros hechos que hayan causado su discapacidad; y para las personas discapacitadas y sus familias que reúnan los requisitos para acogerse al Programa de Ahorro ABLE.

SOLUCIONES A CORTO Y LARGO PLAZO PARA LOS ABUELOS

Debido al límite de recursos de 2.000 dólares actualmente disponible para los beneficiarios de SSI, es imperativo que los abuelos sean inteligentes acerca de cualquier ayuda financiera que proporcionen a un nieto discapacitado. A corto plazo, cuando se trata de pequeñas cantidades económicas, el dinero puede entregarse directamente a los padres del menor o a un tutor. A largo plazo, un Fideicomiso para Necesidades Especiales puede formar parte de una estrategia de planificación patrimonial, con una herencia o el pago de una póliza de seguro que financie el fideicomiso tras el fallecimiento del abuelo o incluso durante su vida.

PRESERVAR LOS ACUERDOS LEGALES Y LAS PRESTACIONES GUBERNAMENTALES

Los Fideicomisos para Necesidades Especiales son una herramienta eficaz para maximizar una gran indemnización, así como los beneficios públicos de la víctima. Aunque existen varias opciones de fideicomisos para estos casos, todos ellos deben ser irrevocables y estar supervisados por un fideicomisario. Los fideicomisos pueden diseñarse para garantizar que cumplen las especificaciones del programa de prestaciones públicas al que tiene derecho la persona discapacitada.

AYUDAR A LAS FAMILIAS A AHORRAR: EL PROGRAMA ABLE

El programa ABLE (Achieving a Better Life Experience) permite a las personas discapacitadas y a sus familias ahorrar para futuros gastos relacionados con la discapacidad en un plan de ahorro con ventajas fiscales sin sacrificar prestaciones fundamentales. Las aportaciones, incluidas las de familiares y amigos, ascienden actualmente a 14.000 dólares anuales sin que ello afecte a SSI, Medicaid y otros programas federales.

RECURRA A LOS EXPERTOS

Dados los tecnicismos que conlleva la creación y administración de fideicomisos para necesidades especiales, se recomienda a las familias que consulten con un abogado especializado en este ámbito del derecho para determinar si un fideicomiso para necesidades especiales es adecuado para su situación particular. En el caso de fideicomisos grandes, el abogado puede recomendar un fideicomisario corporativo, como un banco u otra institución financiera. Washington Trust ha trabajado con fideicomisos para necesidades especiales durante muchos años y se ha asociado con familias y sus abogados para ayudar a garantizar que las necesidades de un ser querido discapacitado se satisfagan de acuerdo con los deseos de la familia y de la persona discapacitada.

Póngase en contacto con un responsable de planificación de Washington Trust llamando al 800-582-1076, visite Washington Trust Wealth Management o envíenos un correo electrónico a info@washtrust.com para obtener un asesoramiento inteligente centrado en sus objetivos financieros particulares.