Aprovechar las vacaciones de verano para enseñar dinero a los niños

Visto en The Rhode Show

Las vacaciones de verano ya están aquí. Puede que los niños no vayan a la escuela, pero esta época del año está llena de valiosas oportunidades para enseñar a sus hijos, especialmente a los adolescentes, sobre el dinero.

Los adolescentes y los trabajos de verano

Si tienes un adolescente en casa que planea aceptar un trabajo de verano, hay varias lecciones prácticas que puedes inculcarle para enseñarle buenos hábitos monetarios con implicaciones en el mundo real.

La nómina - Siéntate con tu hijo adolescente y repasad su primera nómina. Le proporcionará una dosis de realidad cuando vea por primera vez que le descuentan los impuestos. Aproveche esta oportunidad para hablar de la diferencia entre sueldo neto y sueldo bruto, y del sistema fiscal en general.

Una cuenta bancaria - Ahora que gana dinero, su hijo necesita un lugar donde guardarlo. Busquen juntos una cuenta bancaria adecuada para él. Utiliza este proceso para ayudarles a entender las diferencias entre una cuenta de ahorros y una cuenta corriente. Anímale a utilizar activamente ambas cuentas y a establecer objetivos de ahorro y gasto para el dinero que gane este verano, destinando un porcentaje constante de cada sueldo al ahorro.

Aproveche también esta oportunidad para enseñar a sus hijos adolescentes las comisiones y los intereses, especialmente las comisiones por descubierto y las consecuencias de no gestionar su dinero de forma responsable.

Aplicaciones de gestión del dinero: con los adolescentes en movimiento todo el verano, las aplicaciones de banca móvil pueden ser una fuente de información financiera constante que lleven consigo durante todo el día. Enséñales a aprovechar la banca móvil y las alertas de texto de la aplicación de su banco para controlar sus gastos y estar siempre al tanto de su saldo y de los pagos pendientes.

Utilizar la asignación para enseñar lo básico

La asignación representa una excelente oportunidad para empezar a enseñar a los niños más pequeños (de 6 a 10 años) los conceptos básicos de la educación financiera y puede proporcionarles una perspectiva personal sobre el valor y la naturaleza finita del dinero.

Valor - Utiliza una asignación (que se gana haciendo tareas en casa y en el jardín) para que tus hijos se comprometan a gastar y ahorrar, y se sientan orgullosos de haber ganado ellos mismos su dinero.

Gasto y ahorro: la paga es una magnífica oportunidad para enseñar ejemplos prácticos de ahorro, de necesidades frente a deseos y de objetivos a corto y largo plazo. Asegúrate de que algunas de las cosas que tus hijos desean durante el verano, como los helados, los gastos de las vacaciones o las entradas para el parque acuático, sean responsabilidad suya. Pídeles que utilicen su paga y anímales a planificar con antelación.

Pero no tengas miedo de que fracasen. Si tus hijos tienen un objetivo de ahorro para el verano y acaban gastando toda su paga en cosas frívolas, aprenderán una valiosa lección con consecuencias reales. Con el tiempo, adquirirán hábitos más responsables de gestión del dinero.

Incluya a los niños en la planificación y el presupuesto de las vacaciones

Los viajes de verano requieren mucha planificación previa. Incluir a los niños en el proceso puede proporcionarles valiosos ejemplos del mundo real que demuestran por qué la planificación y la elaboración de un presupuesto son tan importantes.

Establece un presupuesto - Empieza con una cifra sólida reservada específicamente para tu viaje.

Calculael precio : comparte las opciones y los costes con los niños (alojamiento, gasolina/viaje, excursiones, comidas, etc.). Trabaje con ellos para organizar las opciones y encontrar un equilibrio entre la asequibilidad y la diversión dentro del presupuesto total que ha asignado.

Supongamos que los niños se dan cuenta de que si eligen el hotel más caro y lujoso, con la "impresionante" piscina, tendrán que sacrificar un día en el parque temático. Aprenderán que elegir el hotel de precio más moderado con la piscina "aceptable" les permitirá pasar un día más de vacaciones. Es un ejercicio estupendo para reforzar las lecciones de necesidades frente a deseos y elecciones prácticas.